Tuviamos la primicia de manejarla junto a un grupo de compañeros periodistas en una larga ruta que tuvo de todo, tanto en carretera como en off-road. Una motocicleta que se reveló interesante desde el primer momento hasta el último y de la que voy a contar todos sus secretos, y lo más importante, las sensaciones a los mandos.
Antes me gustaría platicar un poco de lo que más llama la atención el diseño 100% italiano destila clase y calidad. Combina con gran maestría lo retro, lo actual y lo adereza con toques off-road como el guardabarros delantero elevado que le sienta realmente bien. Puedes encontrarla en dos colores: verde militar o mi favorito en este modelo, color arena.
Destacan su escape de doble salida supèrpuesta con silenciadores cromados y protectores agujereados. Está fabricado por Arrow en Italia y añade un evidente toque de estilo al costado derecho. No tiene un sonido fuerte, pero es agradable al oído porque libera un petardeo que resulta chulo.
Su motor al descubierto y un chasis con corte off-road te incita a no querer sacarla de la tierra, pues es la moto de calle más orientada al off-road de la marca.
Podemos ver detalles todoterreno, como el manillar con travesaño, guardabarros delantero alto, skidplate, rejilla de protección del faro, y neumáticos todoterreno.
Con un motor monocilíndrico de 4 válvulas, refrigeración líquida e inyección electrónica de combustible ofrece un rendimiento bueno tanto en carretera como fuera de ella. Este motor nos entrega 40 CV a 7500 RPM y un par motor de 43 Nm a 6000 RPM. Todo esto acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades. La respuesta es suave lo que habla bien de la puesta a punto de la inyección pero con el suficiente vigor como para responder bien cuando necesitamos sus máximas prestaciones.
La horquilla delantera Fantic FRS invertida de 43mm es regulable en compresión y precarga, al igual que la suspensión trasera FANTIC FRS. Los rines de 19" en la parte delantera y 17" en la trasera le dan un aspecto auténtico de scrambler, que se ve realzado aún más con la instalación de neumáticos de tacos Michelin Anakee Wild. Y desde luego son toda una garantía en terrecería sin perder la compostura cuando se le exige en carretera; sin duda son una elección muy acertada.
Para garantizar la seguridad en cualquier situación, cuenta con discos de freno ondulados de 320 mm en la parte delantera con un caliper de 4 pistones de la marca ByBre, 230 mm en la trasera con un pistón de la misma marca y ABS Continental de doble canal desconectable.
En cuestión al manejo, la velocidad tope en carretera es de 146 km/h, sin embargo no es una moto que vayas a correr por la ciudad, pues una vez que la metes a la tierra, no vas a querer salir de ella. Claro que tiene sus pros y sus contras.
Definitivamente no es una moto pesada y esto favorece al físico: su peso en seco es de 150 kg, con una capacidad de combustible de 12 l. La posición de manejo no favorece mucho en la tierra, pues sentado es algo incómodo porque vas con las piernas un poco contraídas a la posición ideal, y parado tienes que ir agachado debido a la posición del manillar, algo cansado después de unos cuantos minutos. Sin duda, subiendo un poco el manillar, puede ser más agradable el camino por la tierra.
Lo que tengo que destacar, es que aunado a la posición de manejo, el desempeño general es bueno, pues gracias al recorrido de 200mm de las horquillas delanteras y 200mm en la suspensión trasera, hace muy bien el trabajo de absorción en terracería, ya sea en piedras grandes o un terreno combinado. Sin problema pude pasar por pequeños charcos y lodo, y algunos largos charcos pronunciados.
En ciudad también hace muy bien su función en las imperfecciones de la carretera. Esto va de la mano con los neumáticos Michelin que hacen muy bien su trabajo por el tamaño del gajo, un punto que no es tan bueno porque a bajas velocidades en carretera sientes como vibra la moto por lo mismo.
En resumen, la Caballero 500 Rally es una moto excepcionalmente diseñada para aquellos que buscan aventuras fuera de lo común. No para viajes largos, pero sí para divertirte un rato tanto dentro como fuera del asfalto, revelando una interesante personalidad dual que le hace muy especial.
